A partir del 1 de enero se equipara el permiso de paternidad con el de maternidad a 16 semanas.
Las 6 primeras de obligado disfrute tras el nacimiento o adopción para ambos progenitores. Las 10 semanas restantes se pueden distribuir, igualmente, a lo largo de los primeros 12 meses. Una vez equiparado el permiso no será posible la cesión de semanas entre los progenitores.
Durante el año 2020 el permiso de paternidad ha sido de 12 semanas, de las cuales las cuatro primeras se deberán disfrutar tras el parto. El resto ha podido disfrutarse en cualquier momento dentro del primer año.